Un "bombazo" en el último segundo le permitió a los locales vencer 77-76 a Tomás de Rocamora en una noche con muchos altibajos. El equipo marplatense vuelve a jugar este domingo por la Liga Argentina: recibirá a Parque Sur en el Polideportivo.
Por Marcelo Solari
El bombazo final de Agustín Jara alejó los fantasmas que merodearon durante toda la noche en el Polideportivo “Islas Malvinas”. Con ese triple agónico del chaqueño, Quilmes resolvió en forma favorable un juego complicado caracterizado por enormes altibajos. Así, el “tricolor” venció a Tomás de Rocamora, por 77 a 76, por la Liga Argentina de Básquetbol.
El arranque muy firme del “tricolor” tuvo casi cuatro minutos de supremacía absoluta (13-3), con gran protagonismo de Alex Negrete. Pero imprevistamente, el local se desorientó. Dejó de jugar con criterio, cometió errores de traslado, foules ofensivos, se volvió permeable atrás y en menos de dos minutos, Tomás de Rocamora se acercó 13-11.
Alex Negrete fue importante en el inicio del partido. Luego se terminó yendo por faltas.
El visitante fue ganando confianza con su tiro abierto (4 de 6 triples en el primer cuarto) y pasó a dominar juego y resultado ante el estupor general.
Claro que al reiniciar las acciones, Quilmes volvió a ser el del principio. O incluso mejor. Recobró solidez defensiva, tuvo más orden, seleccionó mejor sus tiros y rodeó mejor a Negrete (16 puntos en el primer tiempo), con aportes valiosos de Agustín Ecker, Francisco González y Darío Skidelsky.
Rocamora apenas podía responder con los tiros lejanos de Justo Catalin (17 puntos, 3/4 triples) y un rato de Galo Impini. Apenas le alcanzó para sostenerse a 10/12 puntos por detrás en las cifras.
El conjunto marplatense regresó del descanso largo otra vez sin concepto, apurando los tiros, sin desequilibrio individual. Ese desbalance también se trasladó a la defensa y derivó en un cuarto para el olvido (lo perdió 19-7), que lo dejó mal parado para el tramo final del partido.
En ese tercer segmento, el “tricolor” estuvo casi 5 minutos sin anotar punto alguno, un handicap que no se puede permitir otorgar a ningún rival.
Con el partido de riendas cortas, a Quilmes se le hizo muy difícil romper y correr. No encontró espacios, chocó más de lo aconsejable y a pesar de la buena lectura de Skidelsky (de los que mejor entendió por dónde iba la cosa), nunca estuvo cómodo.
En los segundos finales, Lucio Castellani falló dos libres, se fue por 5 faltas Negrete y Catalin (32 puntos, gran figura) tuvo la victoria desde la línea, aunque falló su segundo envío (74-76, con 7,6 segundos en el reloj). Y esa vida extra que le dio a Quilmes la capitalizó Jara, con un triple que tuvo mucho de festejo y, también, mucho de alivio.
Síntesis
Quilmes 77
F. Gago 3, A. Jara 13, A. Negrete 19 (x), L. Castellani 6 y T. Nally 5 (FI). F. González 10, A. Ecker 8, D. Skidelsky 13, L. Catelotti 0. DT: Manuel Gelpi.
Tomás de Rocamora 76
M. Gómez 8, J. Catalin 32, G. Impini 16, T. Verbawede 15 y I. Galardo 2 (FI). M. Helman 2, C. Pascal 0, O. Germanier 1. DT: Carlos Pérez.
Estadio: Polideportivo Panamericano “Islas Malvinas”.
Arbitros: Fernando Sampietro, Cristian Salguero y Nicolás Larrasolo.
Parciales: 20-22, 49-39 y 56-58.